El Plan Director de Abastecimiento de Agua del Principado 2020-2030 prevé una inversión de 9,2 millones para los concejos de Taramundi, Grandas de Salime, Pesoz, Illano, Boal, Santa Eulalia de Oscos, San Martín de Oscos y Villanueva de Oscos, según ha avanzado hoy la viceconsejera de Medio Ambiente y Cambio Climático, Nieves Roqueñí, en la reunión que ha mantenido con los alcaldes de estos ocho municipios del Occidente.
La viceconsejera ha explicado a los regidores la distribución de los fondos. Así, 1,1 millones se destinarán a la adecuación de las captaciones, 2,4 a la construcción de depósitos de almacenamiento de recursos y 3,8 a instalaciones de potabilización. Además, otra partida de 1,1 millones se dedicará a depósitos de almacenamiento de agua potabilizada y 800.000 euros a la digitalización de la gestión, así como al inventariado y estudio de los sistemas de abastecimiento.
En el encuentro, celebrado en Taramundi, se han abordado los objetivos y medidas previstas en el citado plan, actualmente en período de información pública, relacionadas con estos concejos del occidente. Todos ellos comparten características comunes en gestión del agua, ya que obtienen sus recursos de captaciones superficiales y no resulta viable su conexión a ningún sistema supramunicipal.
Roqueñí ha trasladado a los responsables municipales la necesidad de trabajar al unísono “para identificar soluciones más sostenibles, con el fin de garantizar el suministro y la calidad del recurso de una manera conjunta para todo el territorio, aunque adaptado a las peculiaridades de cada zona”.
El plan propone el refuerzo de los principales sistemas de abastecimiento municipales de los ocho concejos mediante la construcción de depósitos de almacenamiento capaces de albergar el volumen necesario para satisfacer las demandas de agua en alta durante más de 15 días. También incorpora la ejecución de instalaciones de potabilización adecuadas a las demandas, así como la construcción de depósitos de almacenamiento de agua potabilizada que, junto con los ya existentes, garanticen una capacidad de regulación superior a las 48 horas.
Igualmente, se pretende abordar la digitalización de la red de abastecimiento en alta y captación, con la instalación de equipos de medida y adquisición remota de datos de los caudales captados, los volúmenes suministrados y los parámetros de operación, para disminuir las pérdidas de la red e incrementar su eficiencia.
Roqueñí ha subrayado la necesidad de renovar las infraestructuras hídricas y garantizar su adecuado mantenimiento, con el fin de rebajar las fugas y pérdidas y cumplir con los exigentes parámetros de calidad para el agua de consumo humano “en un escenario futuro de escasez de recursos como consecuencia del cambio climático”.
La finalidad principal del plan de abastecimiento consiste en garantizar el suministro sostenible a toda la población asturiana y a los sectores económicos. También plantea la mejora de la calidad, tanto de las aguas abastecidas como de las masas naturales; el fomento del uso sostenible de los recursos hídricos y la recuperación de los costes de los servicios. El documento, que prevé una inversión de 423 millones en Asturias durante su década de su vigencia, se estructura en cuatro programas: infraestructuras, gestión y gobernanza, calidad de las aguas y sostenibilidad. Estos programas se desarrollan, a su vez, a través de 16 líneas de actuación.