El Gobierno de Asturias ha sacado a concurso el primer contrato para la indagación, investigación, localización y delimitación de víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura franquista en siete fosas ubicadas en la comunidad. Son las de Bimeda, Vega de Rengos y Vuelta del Cáscaro (Leitariegos), en Cangas del Narcea; Gúa, en Somiedo; el alto de Palomo, en Gozón; El Molín de Xilu-Landrio, en Las Regueras; y El Fitu, en Parres
El importe del contrato asciende a 36.749 euros y se financiará con cargo a los 187.000 euros que el Principado recibirá del fondo estatal para la recuperación de la memoria democrática. El objetivo que se persigue es analizar las fosas con rigor científico y en profundidad, para una posterior exhumación de los restos que puedan hallarse.
Esta actuación se enmarca en la fase de investigación preliminar del Protocolo de actuación en exhumaciones de víctimas de la Guerra Civil y de la Dictadura, así como en el Protocolo de Minnesota de 1991 de la ONU para la prevención e investigación de ejecuciones sumarias extrajudiciales, arbitrarias e ilegales
El Principado trabaja también, junto con el Gobierno de España, en la recogida de ADN para facilitar la identificación de los restos. Para ello, se ha adherido al banco de ADN nacional que, según las previsiones, entrará en funcionamiento este mismo año.
Otra de las líneas en las que se centra la Consejería de Presidencia es la puesta en marcha de una aplicación informática en la que se está volcando la base de datos de víctimas, conectadas con los lugares donde hay constancia de su presencia (campos de concentración, lugares de detención, campos nazis en el caso de las personas deportadas y fosas, entre otros). Esta labor ha requerido la creación de una ficha de servicio para que cualquiera pueda cursar la solicitud para introducir a personas en ese listado. Además, cada registro estará ligado con la documentación de cada persona como informes, fotos y vídeos.
La herramienta incluirá también todos los datos actualizados del mapa de fosas en tiempo real. Eso significa que cada avance en la investigación estará a disposición de la ciudadanía de modo inmediato.
El trabajo, que estará disponible en una página web, afecta a 27.118 víctimas identificadas con todos los datos, 200 personas deportadas a campos de concentración nazis, al menos 603 desaparecidas, 404 fosas localizadas y un mapa histórico con 243 símbolos, de los que la inmensa mayoría están retirados.
Todas estas actuaciones se enmarcan en el desarrollo de la Ley Asturiana de Memoria Democrática y permitirán cerrar heridas y dignificar la democracia. La propia norma señala: “la recuperación de la memoria democrática es una obligación ética, política y también legal de los poderes públicos. Recuperar del olvido a quienes defendieron la democracia y sus valores frente a la rebelión fascista es un imperativo ético y moral que el Principado de Asturias no puede obviar”.