Solicitan dos años de prisión por el atropello del ciclista Rogelio Muñiz, en Cangas del Narcea en 2014

La Fiscalía considera al acusado autor de un delito de homicidio por imprudencia grave, por el atropello en el túnel del Rañadorio

La Fiscalía solicita una condena de dos años de prisión para el conductor acusado de provocar la muerte de un ciclista por atropello en el túnel de Rañadoiro, en Cangas del Narcea, en mayo de 2014. La vista oral está señalada mañana, 17 de marzo, en el Juzgado de lo Penal número 1 de Oviedo, a las 11 horas.

El Ministerio Fiscal sostiene que, sobre las 13 horas del 5 de mayo de 2014, el acusado circulaba por la carretera AS-15. Al llegar al kilómetro 83’151, dentro del túnel del Rañadoiro, «en tramo recto, con doble sentido de circulación, donde las luces estaban encendidas y la visibilidad era perfecta, el acusado, debido a que circulaba sin prestar la mínima atención a las circunstancias del tráfico, no se percató que delante de él iban, por su mismo carril, tres ciclistas». En el túnel, además, la velocidad está limitada a 60 kilómetros por hora.

Así, añade el Ministerio Fiscal, «el acusado no se apartó ni respetó la distancia de seguridad establecida con las bicicletas, tanto delantera como lateral, pese a poder hacerlo porque no circulaba ningún vehículo en sentido contrario y no existía ningún obstáculo de frente». De este modo, al tratar de rebasarlos, «en lugar de apartarse al carril paralelo, pasó rozando junto a dos de ellos y terminó golpeando y arrollando al tercero». A consecuencia del golpe, el ciclista Rogelio Muñiz de 48 años y vecino de Corias, falleció. Estaba casado y tenía dos hijos.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio por imprudencia grave y solicita que se condene al acusado a 2 años de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena, privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante 3 años y 6 meses, abono de las costas procesales y pago de las siguientes indemnizaciones: a la esposa, 140.000 euros por el fallecimiento de su esposo, más 3.464,41 euros por los gastos del sepelio y 1.737,43 euros por los daños causados en la bicicleta; y a cada uno de sus dos hijos, 11.600 euros. De estas cantidades responderá como responsable civil directo y solidario la compañía de seguros del acusado.