La Guardia Civil intensifica la búsqueda de cebos envenenados en Fuentes del Narcea

También se llevan a cabo inspecciones en explotaciones agrícolas y ganaderas, para el control de medicamentos veterinarios

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Oviedo ha intensificado esta semana la búsqueda de cebos envenenados en espacios naturales protegidos del Principado, entre ellos el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias. La acción se centra en zonas con presencia de especies emblemáticas como el oso pardo, el lobo ibérico o el alimoche.

Los servicios preventivos, se han reforzado esta semana con un Guía canino del Servicio Cinológico (Madrid) acompañado de un can detector de venenos. El perro, llamado Jhony, es de raza pastor alemán, de siete años de edad y está especializado para la detección de venenos y localización de cadáveres de animales. Además de en las zonas oseras del parque de Fuentes del Narcea, se han llevado a cabo inspecciones en brañas de Teverga y en el valle del Nembra (Aller), donde se han tenido indicios de envenenamiento de fauna doméstica a través de denuncias.

Desde el año 1999, la Guardia Civil forma parte de la Estrategia Nacional para la lucha contra el uso ilegal de cebos envenenados de la Comisión Nacional de Protección de la Naturaleza, que se viene desarrollando con campañas anuales del Seprona, denominadas ‘Operación Antitox’.

En la actualidad, destacan desde la Guardia Civil, el uso del veneno prácticamente se ha erradicado pero continúa siendo una amenaza no solo para especies protegidas, sino para el resto de fauna silvestre e incluso de animales domésticos.

Por ello, las Patrullas del Seprona orientan los servicios de vigilancia para la detección de cebos envenenados o la presencia de fauna silvestre muerta por esta causa.

También se llevan a cabo inspecciones en explotaciones agrícolas y ganaderas, para el control de medicamentos veterinarios; e inspecciones en establecimientos de venta de fitosanitarios y biocidas, para el control de plaguicidas. De esta manera, se trata de evitar la utilización de sustancias tóxicas para la fauna en el medio natural.

El uso ilegal de veneno en el medio natural es una conducta delictiva, por su eficacia destructiva y no selectiva para la fauna; por ello ante el hallazgo de cebos envenenados o fauna muerta por dicha causa, el Seprona inicia la correspondiente investigación policial y la remisión de diligencias a la Fiscalía de Medio Ambiente.

La colaboración ciudadana es fundamental para la erradicación de envenenamientos de fauna silvestre y doméstica, por ello se recomienda participar el hallazgo de veneno en el medio natural a través del teléfono 062 de la Guardia Civil o formulando denuncia en el Cuartel d más próximo. En todo caso y ante la sospecha de encontrarse con un cebo envenenado o fauna muerta por envenenamiento, se evitará su manipulación para evitar la contaminación correspondiente y destrucción de pruebas, recuerdan.