CCOO ya ha anunciado que recurrirá la sentencia

El juzgado de lo penal número 3 de Oviedo ha dictado
sentencia condenando a los cinco mineros acusados de agredir a un ingeniero de
Uminsa en Cerredo (Degaña), en julio de 2012, por delitos de atentado, daños y lesiones.
sentencia condenando a los cinco mineros acusados de agredir a un ingeniero de
Uminsa en Cerredo (Degaña), en julio de 2012, por delitos de atentado, daños y lesiones.
En la sentencia se consideran como hechos probados que «en
la tarde del 12 de julio se produjo un accidente en la explotación minera de Cerredo
y que, ya en la madrugada del día 13, cuando Raúl Rodríguez, ingeniero técnico
en esta explotación, se dirigía, junto con los mineros que habían sido
rescatados del accidente, desde la mina hasta el denominado “Piso 0”, lugar
donde se encontraban los vestuarios, fue seguido por numerosas personas en
diversos vehículos. Raúl Rodríguez y los mineros rescatados iban en un
todoterreno, propiedad de Uminsa».
la tarde del 12 de julio se produjo un accidente en la explotación minera de Cerredo
y que, ya en la madrugada del día 13, cuando Raúl Rodríguez, ingeniero técnico
en esta explotación, se dirigía, junto con los mineros que habían sido
rescatados del accidente, desde la mina hasta el denominado “Piso 0”, lugar
donde se encontraban los vestuarios, fue seguido por numerosas personas en
diversos vehículos. Raúl Rodríguez y los mineros rescatados iban en un
todoterreno, propiedad de Uminsa».
«A mitad de camino, a la altura del kilómetro 99 de la
carretera AS-15, el coche fue interceptado por dos vehículos que se cruzaron
para impedirle el paso. Una vez que se detuvo, fue rodeado por una multitud de
personas que superaba el centenar. Formando parte de ella estaban los cinco
acusados, quienes, actuando en unión de una treintena de personas, zarandearon
el vehículo y trataron de volcarlo. Además, le propinaron múltiples puñetazos y
patadas, tanto al todoterreno como a Raúl Rodríguez, al cual intentaron sacar a
la fuerza del interior, al tiempo que proferían contra él insultos y amenazas, sin
que conste el contenido de los mismos y los términos en que fueron vertidos».
carretera AS-15, el coche fue interceptado por dos vehículos que se cruzaron
para impedirle el paso. Una vez que se detuvo, fue rodeado por una multitud de
personas que superaba el centenar. Formando parte de ella estaban los cinco
acusados, quienes, actuando en unión de una treintena de personas, zarandearon
el vehículo y trataron de volcarlo. Además, le propinaron múltiples puñetazos y
patadas, tanto al todoterreno como a Raúl Rodríguez, al cual intentaron sacar a
la fuerza del interior, al tiempo que proferían contra él insultos y amenazas, sin
que conste el contenido de los mismos y los términos en que fueron vertidos».
«En un momento dado, dos agentes de la Guardia Civil
lograron colocarse al lado de las puertas del conductor y trasera izquierda con
el fin de proteger a Raúl Rodríguez. Ante ello, la treintena de personas, entre
las que estaban los acusados, comenzaron a decir a los agentes que se fueran o,
de lo contrario, les iban agredir a ellos, al tiempo que les rodeaban y
trataban de apartarlos. También intervino un sargento de la Guardia Civil, el
cual, cuando los acusados y las otras personas que participaban en los hechos
consiguieron agarrar al ingeniero y asomarlo por la ventanilla del vehículo,
trató de recuperar la posición para protegerlo, frente a la oposición del grupo
del cual formaban parte los acusados. Ante la situación de peligro para Raúl
Rodríguez y para los otros guardias, el sargento retrocedió unos 20 metros y
efectuó un disparo al aire de advertencia, como único modo de dispersar a los
acusados. En ese momento, varias de las personas que formaban parte del grupo se
dirigieron hacia el sargento, entre ellas uno de los acusados, que le increpó y
le dijo que le guardara el arma porque cuando quisieran se la quitaban. Esta
situación se prolongó durante varios minutos hasta que algunos vecinos de la
localidad lograron calmar los ánimos».
lograron colocarse al lado de las puertas del conductor y trasera izquierda con
el fin de proteger a Raúl Rodríguez. Ante ello, la treintena de personas, entre
las que estaban los acusados, comenzaron a decir a los agentes que se fueran o,
de lo contrario, les iban agredir a ellos, al tiempo que les rodeaban y
trataban de apartarlos. También intervino un sargento de la Guardia Civil, el
cual, cuando los acusados y las otras personas que participaban en los hechos
consiguieron agarrar al ingeniero y asomarlo por la ventanilla del vehículo,
trató de recuperar la posición para protegerlo, frente a la oposición del grupo
del cual formaban parte los acusados. Ante la situación de peligro para Raúl
Rodríguez y para los otros guardias, el sargento retrocedió unos 20 metros y
efectuó un disparo al aire de advertencia, como único modo de dispersar a los
acusados. En ese momento, varias de las personas que formaban parte del grupo se
dirigieron hacia el sargento, entre ellas uno de los acusados, que le increpó y
le dijo que le guardara el arma porque cuando quisieran se la quitaban. Esta
situación se prolongó durante varios minutos hasta que algunos vecinos de la
localidad lograron calmar los ánimos».
«Como consecuencia de la agresión, Raúl Rodríguez, al
cual arrancaron una bolsa de ileostomía que llevaba, sufrió traumatismo
craneo-encefálico con hematomas en región orbitaria derecha y herida
inciso-contusa en el pabellón auricular derecho, contusiones y hematomas en la
región posterior del cuello y el antebrazo izquierdo, erosiones en la región
nasal y policontusiones en las regiones molares, el abdomen y la región lumbar.
Curó de sus heridas con una primera asistencia en un tiempo de 30 días, 8 de
los cuales estuvo impedido para sus ocupaciones habituales, y sin secuelas».
cual arrancaron una bolsa de ileostomía que llevaba, sufrió traumatismo
craneo-encefálico con hematomas en región orbitaria derecha y herida
inciso-contusa en el pabellón auricular derecho, contusiones y hematomas en la
región posterior del cuello y el antebrazo izquierdo, erosiones en la región
nasal y policontusiones en las regiones molares, el abdomen y la región lumbar.
Curó de sus heridas con una primera asistencia en un tiempo de 30 días, 8 de
los cuales estuvo impedido para sus ocupaciones habituales, y sin secuelas».
Condena
La sentencia considera los hechos probados como
constitutivos de un delito de atentado, un delito de daños y una falta de
lesiones, con agravante de abuso de superioridad, por el desequilibrio de
fuerzas a favor de la parte agresora.
constitutivos de un delito de atentado, un delito de daños y una falta de
lesiones, con agravante de abuso de superioridad, por el desequilibrio de
fuerzas a favor de la parte agresora.
De todo ello estima responsables a los cinco acusados,
«por su participación material directa y dolosa en la ejecución de los mismos»
y les condena a penas de prisión para cada uno de ellos de 2 años y 6 meses,
con inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo, pena de multa
de 20 meses con cuota de 8 euros, una indemnización al agredido de 4.470 euros
por lesiones y daños moral y otros 1.513 euros por daños a Uminsa, más los
gastos asistenciales del ingeniero.
«por su participación material directa y dolosa en la ejecución de los mismos»
y les condena a penas de prisión para cada uno de ellos de 2 años y 6 meses,
con inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo, pena de multa
de 20 meses con cuota de 8 euros, una indemnización al agredido de 4.470 euros
por lesiones y daños moral y otros 1.513 euros por daños a Uminsa, más los
gastos asistenciales del ingeniero.
La resolución no es firme y cabe recurso de apelación en
el plazo de 10 días.
el plazo de 10 días.
Recurso de CCOO
Tras conocer la sentencia CCOO de Industria de Asturias la
ha calificado de «excesiva y desmesurada». Desde el sindicato creen que la
resolución «viene a constatar, una vez más, la campaña de persecución que se ha
emprendido contra los trabajadores y los representantes sindicales en el
ejercicio de su derecho a manifestación y huelga»
ha calificado de «excesiva y desmesurada». Desde el sindicato creen que la
resolución «viene a constatar, una vez más, la campaña de persecución que se ha
emprendido contra los trabajadores y los representantes sindicales en el
ejercicio de su derecho a manifestación y huelga»
Recuerda que los hechos enjuiciados tuvieron lugar en un
escenario de movilización de la minería a nivel nacional, con la agravante de
que ese día tres trabajadores de la explotación resultaron accidentados en el interior de la mina.
escenario de movilización de la minería a nivel nacional, con la agravante de
que ese día tres trabajadores de la explotación resultaron accidentados en el interior de la mina.
En ese contexto, apuntan, «el ingeniero técnico que
supuestamente resultó agredido actuó con una gran irresponsabilidad tratando de
encubrir determinadas acciones y
haciendo omisión de su obligación de socorro al tratar de transportar a los tres
mineros heridos en un vehículo de la empresa, cuando debería haber intervenido
el equipo de asistencia médica».
supuestamente resultó agredido actuó con una gran irresponsabilidad tratando de
encubrir determinadas acciones y
haciendo omisión de su obligación de socorro al tratar de transportar a los tres
mineros heridos en un vehículo de la empresa, cuando debería haber intervenido
el equipo de asistencia médica».
Para CCOO «el único delito de los mineros sentenciados
fue imponer cordura y frenar la acción
temeraria del ingeniero, así como hacer valer la seguridad laboral y física de
los heridos de diversa consideración para que fueran trasladados en las mejores
condiciones y evaluados por personal médico».
fue imponer cordura y frenar la acción
temeraria del ingeniero, así como hacer valer la seguridad laboral y física de
los heridos de diversa consideración para que fueran trasladados en las mejores
condiciones y evaluados por personal médico».
En un comunicado, señala que «los trabajadores encausados
son personas honestas, respetadas en su entorno y con un alto nivel de
compromiso» y cuestiona «la vara de medir que no discierne entre los ladrones de guante blanco que se han embolsado
miles de millones de euros de los contribuyentes y los trabajadores que tan
sólo se han limitado a defender su empleo y las mejores condiciones laborales y
sociales posibles».
son personas honestas, respetadas en su entorno y con un alto nivel de
compromiso» y cuestiona «la vara de medir que no discierne entre los ladrones de guante blanco que se han embolsado
miles de millones de euros de los contribuyentes y los trabajadores que tan
sólo se han limitado a defender su empleo y las mejores condiciones laborales y
sociales posibles».
El sindicato anuncia que interpondrá recurso ante la
Audiencia Provincial de Asturias.
Audiencia Provincial de Asturias.