Convenio de la Fundación Edes y la Obra Social la Caixa


Para el Centro Especial de Empleo de la Finca el Cabillón

Convenio de la Fundación Edes y la Obra Social la Caixa 5
La Fundación Edes y los responsables de la Obra Social La
Caixa firmaron esta semana un nuevo convenio que permitirá potenciar y mejorar
el proceso de acompañamiento a los trabajadores en el Centro Especial de Empleo
de la finca El Cabillón, en Tapia de Casariego.
Desde la Fundación apuntan que se trata de «una tarea que
lleva a cabo la Unidad de Apoyo, a fin de garantizar el aprendizaje y la mejora
en la autonomía  para la realización de
los diferentes trabajos y servicios que se llevan a cabo en la finca, tales
como la producción agroecológica, la jardinería, la venta de flores en
noviembre,  la limpieza de portales, la
atención al cliente a través de una tienda, etc.». 
El objetivo principal es el de «favorecer el desarrollo
personal e integral de los trabajadores con necesidades de apoyo, mediante
entrenamientos, seguimiento en el puesto de trabajo, mejora de la formación de
los profesionales de apoyo, prospección laboral e interlocución con empresas
para favorecer el paso al empleo ordinario, coordinación con las familias y
otros agentes sociales, difusión del proyecto y captación de colaboradores».

La finca El Cabillón cumplió en agosto nueve años de
trabajo generando oportunidades de empleo para personas con necesidades de
apoyo devenidas de una discapacidad psíquica y/o intelectual. Para la Fundación
Edes, explican, «hablar de empleo y discapacidad  supone hablar de derechos y de calidad de
vida». Y, si esto lo enmarcamos en el medio rural, «supone además tener en
cuenta la amenaza de la exclusión social por dispersión y/o soledad, lo que
plantea un reto difícil pero por otro lado, ineludible». 
El balance que hacen de estos años es «positivo y
alentador». No obsante, las dificultades encontradas «nos han hecho aún más
conscientes del impacto que el empleo tiene en la calidad de vida de las
personas con discapacidad y hemos podido comprobar por nosotros mismos como el
desempeñar un trabajo productivo y remunerado incrementa el desarrollo personal
y las habilidades instrumentales de la vida diaria, la autonomía y la
competencia personal, hasta unos límites que han superado con creces nuestras
expectativas».