La Fiscalía solicita además la demolición de la construcción
La Fiscalía del Principado de Asturias solicita la condena de un acusado de ampliar una cabaña y dotarla de uso residencial en Arroxo, Salas, en suelo no urbanizable y de especial protección. El juicio está señalado para el 22 de noviembre en el Juzgado de lo Penal número 2 de Oviedo.
El Ministerio Fiscal considera los hechos constitutivos de un delito contra la ordenación del territorio del Código Penal, y solicita que se le condene a un año y 6 meses de prisión y multa de 6.480 euros. Además pide que se ordene al acusado que proceda a la demolición íntegra de la construcción o a su adecuación a la legalidad urbanística, debiendo presentar el proyecto en el plazo de un mes desde que la sentencia condenatoria sea y comenzar las obras como mucho en 6 meses.
Los hechos se remontan a 2010. La Fiscalía sostiene que, el acusado «siendo consciente de que su propósito era una intervención general con cambio de uso y aumento de volumetría, y dado que esto no le podía ser autorizado, solicitó el 22 de julio de 2010 permiso de obra para retejar una cabaña, a ejecutar él mismo, sobre una antigua cabaña existente en una parcela en Arroxo (Salas), con un presupuesto de ejecución de 700 euros y para uso auxiliar agropecuario». La licencia le fue concedida por el concejal delegado de Urbanismo el 3 de agosto de 2010.
Conforme el Plan General de Ordenación Urbana del municipio de Salas (PGOUS), aprobado definitivamente el 4 de junio de 2010, la parcela se encuentra clasificada dentro del suelo no urbanizable, calificada como de especial protección y colindante con el lugar de interés comunitario del río Narcea y del corredor fluvial del mismo. Su uso es agrario.
Con carácter general, dentro de dicha calificación urbanística, se prohíbe toda actividad, edificación o cambio de uso, que pueda implicar la transformación del destino o naturaleza o lesione el valor específico que debe protegerse, natural, ecológico, paisajístico, cultural o agrario. Están permitidos los específicos de protección, conservación y mejora, los usos tradicionales agropecuarios y forestales, que mantengan sus actuales superficies e intensidades evitando el deterioro de las condiciones ecológicas protegidas.
Las obras ejecutadas consisten en:
1/ Rehabilitación sobre la vieja cabaña, con superficie útil construida de 107,28 m², distribuidos en 49,35 m² en planta baja, porche de 8,58 m² y planta altillo de 49,35 m², dotando a la misma de servicios residenciales tales como fosa séptica e instalaciones de cocina, enseres y camas en altillo sobre planta baja, preinstalación eléctrica, de fontanería y televisión, con colocación de grupo electrógeno con potencia de 2.500 W. Con altura de la edificación de 2,50 m en planta baja y misma altura en cumbrera de altillo con laterales de 1,50 m interior en los aleros de la cubierta a dos aguas, con altura de alero exterior de 4,02 m.
2/ Zuncho perimetral de hormigón, para apoyo de pontones de cubierta, sobre hiladas de ladrillo hasta una altura libre de 1,50 m sobre muro de piedra, en interior.
3/ Solera de hormigón en planta baja, interior y porche, con escalera y altillo con forjado de madera sobre estructura principal y secundaria de madera de pino, cerramiento en piedra y ladrillo en sustitución de madera en pared lateral posterior y media pared trasera, con tejado en cubierta de dos aguas, en madera, con cubrición de teja mixta.
4/ Arqueta de conexión para servicio de parcela y vivienda, con abastecimiento de agua desde ladera del Monte Courio.
Las obras, «fueron llevadas a cabo por el acusado sin previa petición de licencia para ello que, aún de haberla solicitado para la construcción, no se habrían podido otorgar, al ser dichas construcciones y edificación ilegalizables». El coste de las obras ejecutadas por el acusado asciende a 18.691,20 euros.