A través de un dispositivo que recogía el agua del río Eo
La patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil en Vegadeo, que realizaba servicio de vigilancia de la pesca, detectó esta semana en Abres (Vegadeo) una tubería que recogía agua del río Eo hasta un cobertizo. El dispositivo desembocaba en una bañera provista de un filtro y con otra tubería de desagüe al río.
En el vivero clandestino, además de la bañera, construida de manera artesanal con tubería de entrada y salida de agua y un filtro en funcionamiento, había un cedazo de captura y una nevera frigorífica. En el interior de la bañera se encontraron entre 40 y 50 angulas vivas de un tamaño considerable (Anguilla anguilla).
Se puso en marcha entonces el correspondiente dispositivo policial de localización del supuesto responsable de los hechos, en el que se identificó a un vecino de Abres, con antecedentes por furtivismo en la pesca y se comprobó que, en la actualidad, carece de licencia de pesca así como de carnet de mariscador profesional.
Por ello, conforme a la normativa de la Ley 2/93 de Pesca Marítima en el Principado de Asturias, se procedió a la devolución al río de las anguilas vivas, en presencia del citado furtivo; y a la tramitación de denuncias graves por la pesca de la anguila en época de veda.
Refuerzo en la vigilancia
El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil está reforzando la vigilancia de los ríos como consecuencia de la apertura de la temporada de pesca el pasado domingo día 15; actividad que se compatibiliza con la vigilancia de las desembocaduras de los ríos salmoneros en la costa para la prevención y actuación contra el furtivismo, tanto de la pesca marítima como de la pesca fluvial.
En el año 2017, el SEPRONA tramitó 110 denuncias graves a las normativas de pesca marítima y fluvial en el Principado.