Asturgold responde al periódico EL PAÍS


El presidente de Exploraciones Mineras del Cantábrico repasa
el reportaje publicado en el diario con el título ‘La fiebre del oro divide a
Tapia de Casariego’

Asturgold responde al periódico EL PAÍS 7
Cary Pinkowski, presidente de Exploraciones Mineras del
Cantábrico (EMC) –filial de la canadiense Asturgold- ha enviado una Carta al
Director al periódico El País. En el escrito (reproducido más abajo), Pinkowski
muestra su sorpresa ante el reportaje publicado el pasado 2 de octubre con el
título ‘La fiebre del oro divide a Tapia de Casariego’ (accede al artículo
desde aquí). 

Al presidente de EMC, le llama la atención tanto el
contenido como la amplia cobertura que se le da al tema y rectifica algunos de
los datos que se aportan en la noticia, como la duración del proyecto o el
número de empleos que se prevé crear. También duda de «la división del pueblo»
a la que hace referencia el reportaje.


REPRODUCCIÓN DE LA CARTA

Att. Director Diario El Pais

Asturias, octubre de 2014

Estimado señor director,

He leído, no sin sorpresa tanto por su contenido como por el
espacio dedicado, el artículo – firmado por D. Daniel Verdú – “La fiebre del
oro divide a Tapia de Casariego” publicado en su periódico el pasado día dos.

Junto a declaraciones atribuidas a terceros que pudiera o no
compartir, el autor afirma que el proyecto tendrá una duración de ocho años,
cuando nunca se ha hablado de menos de 15, como consta en toda la documentación
presentada. Convendrá conmigo que una desviación de casi el 100% en un tema tan
sensible no es una cuestión baladí.

Del mismo modo cuantificar en “unos doscientos  empleos” los generados por la mina, cuando la
realidad de la cifra superará los 250 directos, con picos de 800 durante los
dos años de construcción de las instalaciones necesarias, supone una cierta
frivolidad, cuando no síntoma de alguna parcialidad que, le confieso, creo que
informa todo el reportaje pues las “interpretaciones” siempre son favorables a
una de las “partes”.

Enfatiza el autor “la división del pueblo”. Pues bien, de
ser esto cierto, lo sería en franjas muy desiguales, pues la aceptación
creciente del proyecto se ve reflejada no solo en el apoyo institucional local,
sino también en las 3.500 firmas que con nombres y apellidos, y publicadas en
la prensa regional, han dado soporte hace ahora un año a la única iniciativa
económica de cierta entidad en una comarca que languidece y sufre una regresión
demográfica cercana al 30%, por no hablar de las más de once mil solicitudes de
empleo recibidas, de las que casi el 75% son del entorno más cercano.

Recoge la información la “oposición” de la Confederación
Hidrográfica a la iniciativa lo que, con matices y una clamorosa falta, a
nuestro juicio, de solvencia técnica, es cierto. Sin embargo no señala que el
presidente de este organismo,  posee una
propiedad – donde pasa sus veranos – a 1.500 metros de donde se prevé instalar
el depósito de estériles, lo que en la mayoría de los países occidentales es
causa más que suficiente para que se hubiera abstenido en el proceso, en vez de
la oposición tan activa como infundada que ha mantenido desde el principio.

Obviamente hay quien no comparte la bondad del proyecto y lo
hace con la mayor buena fe, pero me resulta chocante que un diario de la
solvencia de “El Pais” sume su bien ganado prestigio a quienes desde posiciones
radicales y anti sistema multiplican su actividad en distintos foros, para
intentar trasladar una imagen de nutrida oposición, cuando es sabido que son
los mismos y a sí mismos se representan, más allá de las rimbombantes
denominaciones bajo las que siempre se agrupan.

Sinceramente, pienso que un proyecto de estas
características, sometido a la legislación medioambiental más exigente y que
incorpora la tecnología más avanzada del siglo XXI, es acreedor de mayor rigor
en su valoración. No solo por respeto a quienes en momentos no fáciles prevén
invertir más de cien millones de dólares, sino porque es la única esperanza
laboral, y si me apura casi vital, de toda una generación a la que de otra
forma se condena al paro o la emigración y que supondría también la renuncia a
los importantes ingresos por tasas e impuestos para unas administraciones  con enormes dificultades para cumplir su
cometido en estos momentos.

Reciba un afectuoso saludo de,

Cary Pinkowski

Presidente Exploraciones Mineras del Cantábrico.

*Por cierto, mi nacionalidad es canadiense, de la que me
siento legítimamente orgulloso.
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