La Consejería confía en contar con un proyecto a mediados del año que viene
La Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial afirma que se han comenzado a dar ya los pasos previos para avanzar en la ejecución del espigón de la Ría de Navia. El contrato para la realización del estudio las causas de la pérdida de estabilidad del dique de la margen derecha de la ría fue adjudicado el 22 de septiembre por algo más de 66.000 euros, a favor de la fundación Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria. «Se trata del primer punto necesario para determinar las causas de la pérdida de estabilidad y poder intervenir posteriormente», apuntan desde la Consejería.
Finalizados los estudios, añaden, «se realizará un prediseño de la infraestructura necesaria para mantener de forma estable el dique de encauzamiento de la margen derecha de la ría» y se redactará el proyecto constructivo para poder ejecutar las obras.
En base a lo anterior, «está previsto proceder durante 2021 a la licitación y redacción del proyecto constructivo por lo que, en principio, se podrá contar con el proyecto aprobado en el segundo o tercer trimestre del próximo año».
Es parte de la respuesta ofrecida por el consejero Alejandro Calvo tanto en la Comisión de la Junta General, a preguntas del diputado del Partido Popular Álvaro Queipo, como por escrito, al diputado de Izquierda Unida, Ovidio Zapico.
La respuesta ha generado las críticas de las dos formaciones interpelantes. Desde el PP, Álvaro Queipo criticaba que «esa misma fundación ya elaboró un estudio anterior, en el que la conclusión fue que hay que hacer otro estudio, que ahora se contrata con el mismo instituto». Así, añadió, «le hemos dado una patada al problema unos cuantos meses más; así que yo no sé si podemos hablar con cierta seguridad de que este problema lo vamos a abordar y a ejecutar la solución en el marco de esta legislatura».
También Izquierda Unida de Navia, ha destacado que «esta misma universidad fue quien elaboró el último informe, documento en cuyas conclusiones se indicaba que era necesario seguir estudiando. No comprendemos como se contrata informe tras informe, con el coste que ello supone y el retraso que implica, sin obtener conclusiones certeras que marquen las directrices de la obra».