La presidenta del PP de Asturias y portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Junta General del Principado, Teresa Mallada, ha presentado hoy un Plan de choque «para solucionar la falta de profesionales en el Hospital Comarcal de Jarrio, ante el desmantelamiento que sufre fruto de sangrantes recortes por parte del Gobierno regiona».
La líder popular ha presidido un acto celebrado en Coaña junto al Secretario General del PP asturiano, Álvaro Queipo; la diputada del PP portavoz de Salud en la Junta General del Principado, Beatriz Polledo; y a la diputada popular por el Occidente Cristina Vega.
En el acto -en el que también han participado la alcaldesa de Coaña, Rosana González, la alcaldesa de Villayón, Estefanía González, y un representante de la plataforma Salvemos Nuestro Hospital- Mallada ha advertido que este hospital «corre un grave riesgo si la política sanitaria del Gobierno regional no experimenta un cambio profundo».
Según Mallada, «los recortes constantes por parte del Principado han generado una clamorosa falta de profesionales en muchas especialidades sanitarias o reducción de personal en muchos puestos y esto se traduce en permanentes recortes en prestaciones y en un incremento de insoportables listas de espera, tanto para consultas con especialistas como para cirugía».
La presidenta de los populares asturianos señala que «es cuestión de voluntad política dar la vuelta a esta situación» y ha exigido al Gobierno regional destinar más recursos para mantener una plantilla estructural estable en las diferentes especialidades del hospital.
Los populares señalan que han puesto sobre la mesa del Principado un Plan con seis grandes actuaciones, fruto del trabajo realizado en el seno de la comisión del PP en materia sanitaria en colaboración con la plataforma Salvemos Nuestro Hospital y cuyas principales líneas ha explicado esta mañana la diputada del PP portavoz de Salud en la Junta General Beatriz Polledo.
Esas seis grandes propuestas para llevar desde el corto al medio y largo plazo pasan por: Definir, localizar e incentivar puestos de difícil cobertura; actualización de plantilla orgánica frecuente; ofertas públicas de empleo amplias y ágiles; traslados voluntarios frecuentes; un plan de recursos humanos del Sespa; y una ley de personal estatutario.